miércoles, 4 de mayo de 2011

Tres sorbos de café y una maleta llena de recuerdos.

Rompí a llorar. Me encanta esa expresión. No se dice rompí a comer o rompí a caminar. Rompes a llorar o a reír. Creo que vale la pena hacerse añicos por esos sentimientos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario