miércoles, 30 de mayo de 2012

Se me pone la piel de gallina al leer. Son esos pianos cubiertos con una sábana los que yo he tocado, esa la cúpula donde tantas veces me he escondido y los pasillos que ahora habitan palomas y escombros son donde tantos de nosotros hemos vivido, cantado y tocado durante media vida. Esas paredes han visto tanto, que aún hoy no nos creemos que estén así. Que ese Marcos del que habláis es el Marcos de toda la vida, y esos alumnos que os recibían con tanta alegría era yo hasta hace un año. Es raro (mucho) ver como la nueva entrada del blog de Vetusta Morla es, esta vez, tu historia. Siento tanta tristeza como alegría. Todavía cuesta recordar demasiadas cosas de aquel “pequeño desastre animal”, pero a la vez, me da un no se qué por el estómago cuando veo que esto coge forma, que alguien nos escucha, nos entiende, nos ayuda. Significa demasiado para algunos de nosotros ver como a través de un proyecto como este repleto de música, se va a crear mucha más música, pero sobre todo, como se va a volver tocar la música de siempre entre las paredes de siempre. Éste sin duda es, uno de los más bonitos granos de arena que podría alguien poner por Lorca, una nueva Lorca que llegará esperemos, no dentro de mucho. ¡Gracias, de verdad! Porque esto, sí que “os hace grandes”. 

viernes, 25 de mayo de 2012

Sonrío (como un cínico)

Aire fresco entre exámenes.
Hoy, a las 20.30 en la Filmoteca Regional.
Sales con tu mejor sonrisa, cayendo entonces en la cuenta que desde que has entrado allí te has evadido en ese otro mundo paralelo de música, poesía y videoarte al que entras sin darte cuenta y del que no sabes salir. Te han entrado tantas ganas de viajar, escribir y componer que no sabes ni cómo ordenar tu pensamiento. Aplaudes tan fuerte como puedes. 
Caras conocidas, reecuentros. 

No he podido cogerlo aún, y ya sé que va a ser mi nueva reliquia de habitación.
Hablo del tesoro que me espera a la salida. Es genial, formato personal, vuelvo a aplaudir por lo chulo que ha quedado pero éste solo lo he oído yo.

Besos. Dedicatorias. Hasta prontos.
Una conversación en la puerta, justo en el tiempo de fumarte ese cigarrillo que tu no fumas, siendo éste el necesario para rechazar alguna propuesta por estudio y cansancio. Risas. 
Y pones rumbo a casa. Rebuscas la música en la mochila con cuidado, siempre, de la nueva adquisición.
Volumen máximo y a paso lento, por favor, que hoy quiero disfrutar de la noche y hacer lo más largo posible el camino a casa.
Decides coger el más bonito: Alfonso X.  Tú sola por mitad de los álamos con el volumen al 10 y pensando en nada. Parece que hay ambiente, la gente pinta de fiesta y a tí, te sale esa sonrisa que no sabes esconder de chica de videoclip sonriente mientras anda a paso Andante por la acera.
Decía que pensaba en nada, mentía.
No tienes paciencia, bajas el ritmo del metrónomo corporal y, abres la cajita. Te vas directa al disco. 
"Para Marta: versos, acordes y melodías al oído" Te gusta. Vuelves a sonreir.
Parece que el día vaya sobre ruedas.
Llegas a casa, algún reencuentro en el portón, y te sientes tan bien, que decides que vas a terminar de hacer redondo el día: subes andando al tercero. Suspiras, desenfundas cachibaches y terminas de medio cenar ese medio pastel de carne tan típico de tu ciudad, no lo sabías, pero te estabas muriendo de hambre. Y ya desmaquillada te reenfundas en rastrojos de ropa prestada, regalada o qué se yo, lo sabes de sobra, son tus mejores galas para dormir, te sientes parte de esas personas.
Ha llegado el momento, te pones cómoda y entonces sí que sí, empiezas a bucear por las profundidades de esas tapas tan geniales y artesanas. 
429/500
Primera manía: cantar y desnudarme

jueves, 24 de mayo de 2012

¿Sabes qué?

Tengo ganas de leerme un buen libro, de bañarme desnuda en el mar, de tirarme desde un acantilado bien alto.
Quiero volar, oír mucha música, ver mucho cine.
Buena compañía. Bailar.
Me apetece una cena para dos y cosquillas en la espalda.
Tengo ganas de repetir cosas que nunca he hecho.
Y hacer como la primera vez esas tantas otras.
Lanzarme a la aventura.
Y decirles a esos que están pisando, que no, que no van ganando.
Brindar.
¿Y por qué no?
Eso, también. Contigo y con él, y con ella y conmigo y con todos.
Hoy me apetece todo.
Con hielo y sin él.
Os dejo, que es la hora de comer.
¡De comerse el mundo!


lunes, 21 de mayo de 2012

20 de mayo.

Qué injusto que de la noche a la mañana

al destino le de por decirme que

me va a tocar echarles de menos.




martes, 8 de mayo de 2012

Otros días vendrán

3,2,1...cierro los ojos.
Y veo los árboles, la cuesta de los castaños, el color de la fruta, el tren cruzando la estación.
3,2,1...abro los ojos.
Y me pregunto: ¿habría sido feliz Ulises si hubiera conseguido olvidarse de Ítaca?