Risa de buena jijijijijijijijii

Esta huele a tí...
:)

LA VIOLENCIA NO NOS CALLARÁ.

Este 11 no tiene final feliz.

Cuando parece que todo está en caLma, el doLor empieza a hacerse eL fuerte.

Cuando se van Las cámaras, y Los pésames, y Los abrazos y Las LLamadas...

Cuando LLegan recuerdos con escombros, eL doLor saca sus músculos y arrasa.

Cuando te acuerdas, y gritas y LLoras y muerdes, y matas...

Cuando te quedas entre tus cuatro (ahora también nuevas) paredes, y te haces pequeña.

Ya, ni La aLmohada que se hace La dormida cuando bLasfemas contra eL mundo con sabor a saL es La misma.

Todo cambia. Todo ha cambiado.

Me dueLe, te dueLe, le dueLe, nos dueLe, os dueLe, les dueLe.

DUELE, con L de Lorca.

11 años, como toda una vida.

Marta Alonso Vera inicia sus estudios musicales a la edad de 6 años en el Conservatorio Profesional de Música “Narciso Yepes” de Lorca, en la especialidad de violín.

 Durante estos años ha recibido clases con distintos profesores: Pepi Periago, Mari Carmen, Pedro María, Belén, Eduardo y Rezart. Siendo Encarna Abellán quién ha ejercido su tutoría en los últimos cursos y con la que completa sus estudios de enseñanza profesional.

A los 15 años, como capricho de toda la vida, inicia también clases de guitarra en una asociación de la misma ciudad. Aunque tras dos años, decidió seguir tal formación de forma autodidacta.

Durante tres años formó parte de la Orquesta de Jóvenes de Lorca. Participando además otros tres años consecutivos en el Festival de Orquestas de la Región de Murcia, así como en la semana del teatro y la danza de Lorca y en el Festival de Espirelia.

En la actualidad, ha juntado sus dos vocaciones, la música y los niños. Compaginando así magisterio musical en la universidad de Murcia y Grado Profesional de violín en el Conservatorio de Lorca.

Este mismo año ha participado en el “Festival Internacional de Orquestas de Jóvenes” de la Región de Murcia bajo la batuta de Roque Baños, interpretando composiciones del mismo.

A lo largo de su formación profesional ha sido dirigida por directores de la talla de José Manuel Cuadrado, Gonzalo Berna Pic, Ángel Matute, Ángel Lasheras y Ginés Martínez Vera, siendo este último el que más le ha marcado en su formación como música y abierto puertas.

A partir de ahora espera poder perfeccionar sus conocimientos musicales en el Conservatorio Superior de Música en la especialidad de Pedagogía Musical. Y en un futuro poder también ampliar sus conocimientos en la interpretación de diferentes instrumentos, así como diferentes estilos de música, no sólo clásica.

Se siente afortunada de llevar a la espalda once años en el Conservatorio de toda la vida, siendo para ella ya, como una familia.  Además agradece a cada una de las personas que han mirado y luchado por ella, y con especial cariño a Encarna y Ginés.

Está segura de que para ella habrá un antes y un después desde el día que ponga fin a esta larga etapa. Echará de menos, pero ahora toca seguir hacia delante.

Las noches en vela, las réplicas.

El día en el que me dijeron que había perdido mi casa y todo lo que ella tenía en sus tripas, el mundo también se vino al suelo.

Recuerdo mi poco apetito y el juego de la cuchara en la sopa. Las caras de mi familia a la hora de la comida...

Estaba todo muy reciente. Más que comer, necesitábamos masticar todo lo ocurrido.

Había muerto una parte de mí, una parte de nosotros.

Nadie decía nada, más que un, pásame la sal. Gracias.

Aunque ya estaba mi abuela para romper el silencio.

-Come algo, venga, no puedes seguir así. Vamos sólo un poco.

Como si hablase con una niña pequeña que se niega a comer.

Me levanté, no soportaba esa escena.....

El día en el que me dijeron que había perdido mi casa y todo lo que ella tenía en sus tripas, mi mundo, se vino al suelo.

Devolver al remitente.

De momento me conformo con ver como se derrite la nata en el café, con bailar bajo la lluvia.
De momento me resigno a beber de más, cuando te echo de menos.
De momento me apetece besar, besar mucho.

La orquesta tocaba Moon River.

Te he dejado en la despensa lunas,
si acaso es que oscurece.
Creo que se hace tarde y ya empezó la orquesta.
Busca entre la gente.
Caras demasiado cuerdas
para un escenario cada Viernes,
esperaré hasta el Sábado
y la feria fue cambiándome la suerte.

Pongamos que te pongo y me pones
el derroche entre las manos.
Pongamos que él te llama y no le coges,
y se nos juntan los labios.


Y no te quiero tanto,
los días de Domingo que pesan como años.

Tres sorbos de café y una maleta llena de recuerdos.

Rompí a llorar. Me encanta esa expresión. No se dice rompí a comer o rompí a caminar. Rompes a llorar o a reír. Creo que vale la pena hacerse añicos por esos sentimientos.