Y acaba el desfile, y empieza la noche, y llegan las risas, y los bailes, y los cubitos, y los ¡yo invito!
Los ponme al día, los cuanto tiempo.
Y se sale, y nos lucimos, y se desfila, y se ríe, y se baila, y se bebe, y la noche te sabe a poco.
Pero él sabe que hacer.
Un desfile a casa, a por munición, a por más marcha. Y allí te ves, alegrando a las montañas, poniendo fin a lo que sólo empieza.
Música maestro, que yo me duermo aquí, con lo puesto.