sábado, 31 de diciembre de 2011

Feliz 2012, feliz felicidad, feliz vida entera.

Cierra los ojos y haz memoria de todas las cosas buenas de este año.
Quédate muy quieto y párate a pensar que parte de tu cuerpo no ha sido acariciada, recuerda cuántos besos has recibido y si ha sido más querida una mejilla, o una ceja o una oreja, o tus labios.
Quédate muy muy quieta, y entonces haz repaso de todo lo vivido.
Sonrie por todos esos momentos que te hicieron sonreir.
Sonrie también, por lo momentos menos buenos, por los errores, los tropezones, los miedos, los fallos, los reproches.
Y todo esto bébetelo tras un buen brindis en familia.
Piensa que sólo acaba una década, pero que llega la siguiente.
Así, que no cunda el pánico, todos esos trocitos de piel que han sido menos queridos, tendrán su oportunidad.
Tú, sólo párate, cierra los ojos y recapacita.
Quiere, besa y abraza pero hazlo de verdad, con pasión. No por pura rutina.
Y siempre, siempre, vuelve a sonreir una vez más, que nunca es tarde. hoy, es siempre todavía, toda la vida es ahora.

Así fue como hace justo 365 días y algunas horas, despedía mi año, mi querido 2010.
Y daba paso a otro que, ai, vaya otro se me/nos venía encima.
Pero ya ha pasado todo, vuelvo a estar aquí, tecleando mis últimas palabras de 2011.
Este año lo hago desde otra silla que no es la mía, en esta mesa que si es mía pero, que mágicamente, ha volado a otra habitación que no tiene mi nombre, dentro de un loco 3ºC que ha pasado a llamarse 6ºB, de otra calle que lleva a otros sitios que no son los de antes.
Ya no huelo a limpio como cada viernes que me quedaba en casa sin ir a clase, ni me tropiezo con la casa de muñecas del pasillo, ni soy yo en mis cuatro paredes. Ya no guardo las cosas en su sitio, ni ordeno los libros por tamaño. Porque ya no tienen sitio, porque ahora ni hay armario.
No se bailar cuando no hay nadie en casa, ni tararear mi nueva canción.
Las guitarras están en otras casas, con cajas repletas de quéseyo.
Echo de menos todo lo que allí se quedó. 
Y cómo no, mis navidades de Niebla (con mayúscula), adornos que no significan nada, pero que decían mucho y personas que no tengo por aquí este año.

Odio a esas personas que por morbo o qué se yo, han conseguido que odie el 11 con todas mis fuerzas. Atentados, terremotos, réplicas.
Odio el 9 de octubre y todo lo que ese día (de este año) ha conllevado.
Odio perder gente, gente que quiero, compañeros, amigos, familia, familia de amigos.

Ha sido un año de pérdidas, y se me eriza la piel solo de pensarlo al teclear.
He visto cosas que en mi vida imaginé ver. He olido a la muerte de muy cerca, maldita ella, que se ha hecho notar. He visitado demasiado el tanatorio, mucha pena, mucha rabia, muchas flores, muchas lágrimas.
He saboreado la tristeza de tanta gente a la que quiero, que he querido que el mundo estallase como un globo de feria.
Demasiadas despedidas. Personales, sentimentales, materiales.
Demasiada injusticia.

Pero no me he sentado aquí para regodearme en lo malo de este año.
Por cada pérdida, he tenido mil ganancias.
Es posible que pesen algo más las primeras, pero las segundas ahí están, ayudándome a sacar lo bueno, lo bonito, y nada barato de esta vida.

He ganado mi primer trabajo estable, clases de violín, ¡vaya, quién lo hubiera pensado!
He ganado mi segundo año de universidad, mi primer año de vida independiente.
Este año he ganado a aquella parte de mí que decía que nunca iba a ser capaz, y ME HE GRADUADO EN EL CONSERVATORIO.
He aprendido a valorarlo todo como antes nunca lo había hecho. He aprendido a querer más.
A sacar la pequeñas cosas que antes ni me paraba a oler.
De esto ya os hablé aquel 11 de Agosto, en este mismo sitio.
He rellenado mi maleta de enormes tesoros, consejos de los que quiero, errores aprendidos, buenísimos momentos, mejores personas.
Estoy cargada de música, de nueva música, de palabras, millones de palabras que he aprendido a escribir con tantas cosas y a la vez tan pequeñas y minúsculas cosas vividas.
Me llevo de todo.
He ganado una nueva familia, sin libro de familia, pero que ahí está como si una vida entera nos hubiese unido. Mi trío de ases, mi hotel 15 estrellas. Me han curado, enseñado, mimado, regañado, ayudado, querido. ¡gracias!
No puedo pedir más.
He leído, he llorado, abrazado, querido, soñado. 
He tocado. He tocado música, he tocado sonrisas, labios, gestos. He tocado sueños que se me han escapado de las manos, pero por los que sigo luchando y, conseguiré.
He ganado dejar a un lado mi Yo negativo, aún quedan trocitos de él, pero nada que ver con lo que era.
Madremía!
He ganado peleas, gritos, críticas, borderías, estufidos y malaspalabras en malos días, pero es que de todo he aprendido.
Me llevo reencuentros, viajes, besos, desamores, sostenidos y bemoles.
Aplausos, momentos internacionales, amistades, más que amistades. Familia.
He ganado en todo.
Porque todo lo que he perdido me ha hecho ganar.
Así que doy las gracias.
Eso sí, que este 11 se vaya lejos.
Que me han contado que el 12, par, y de los míos, llega repleto de las mejores cosas que pueda imaginar.

Y ahora sí, si habéis sido tan valientes de leer hasta aquí...
Haced memoria, volved a reir por las risas reidas y sonreidas, por las lágrimas lloradas, por los abrazos abrazados y por cada paso pisado.
Besad por cada beso que besasteis y quered con mucha más fuerza que antes.
Todo saldrá bien, estoy segura.

Hoy no brindaré en familia, ni con mis mejores amigos. Pero brindaré con aquellos que están más necesitados que yo, que siguen sin tener un techo y sin poder tener una cena tan elegante como las nuestras con servilletas de color.
Hoy les daremos color a ese papel reciclado, y con cada uva nos comeremos cada cosa mala de este año. Cada puntal, cada réplica.
Brindaré con todos ellos por un nuevo año, por una nueva década, por una nueva Lorca.
y claro que sí, después iré corriendo a abrazar a los míos.
Y a celebrar que somos jóvenes, y estamos juntos y vivos.






lunes, 26 de diciembre de 2011

lunes, 19 de diciembre de 2011

D.

Siempre había tenido una fijación especial con los imanes de mi nevera.
Adoraba sus gasas, su chupete azul.
Chupete que años más tarde me regaló.
Me enseñó a enterrar tesoros y a mirar la luna con un cariño especial.
Me la guardo en el bolsillo, decía, para mañana poderla mirar.
Bautizó a su león como Marto.
Y una sonrisa en su calendario cada vez que lo fuese a visitar.
Me robó cosquillas, secretos y felicidad.
Y cantamos, cantamos bien fuerte.......

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Quiero decir que llevo días pensando en cómo era todo antes de aquel día, cuando por sorpresa todo...


Pero hoy no va a poder ser, otro día os lo contaré.
Recordádmelo.

martes, 13 de diciembre de 2011

Walking Around.


 Sucede que me canso de ser hombre. 
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.


El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.

Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,

sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.


Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.


Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío


No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.


No quiero para mí tantas desgracias...


Pablo Neruda.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Domingo.

Y volviendo al hombre de al lado, me relató que el gran problema de este mundo es la inmediatez. El como absorbemos la información que nos llega.
Antes las cartas de correo las leíamos, las releíamos, tardábamos en contestar… Los mensajes de móvil y los email hicieron que nuestros interlocutores deseasen una respuesta más rápida al saber que nos llegaban antes… Ahora con los whatsapps hasta saben el minuto exacto que lo leíste y el deseo del feedback es inmediato…
“Se ha perdido el comprender las cosas, el dormirlas con la almohada, la reflexión…” Y calló… Y no supe que le preocupaba ni tan siquiera quién deseaba su inmediatez… Pero quizá es lo que el quería que yo sintiera…

jueves, 8 de diciembre de 2011

Felicitaciones que dejan sin palabras.

Los recuerdos “buenos” son lo mejor que tenemos en nuestra vida. Recuerdos de infancia, de amigos, de cuando los Reyes Magos nos sorprendían, de juegos, batallitas y llantos por amistades perdidas y luego recuperadas en dos minutos. De dormir en medio de nuestros padres y la de hacer el primer “mandao” a 20 metros de nuestra casa, a comprar una barra de pan, mientras nuestros padres nos observaban por la ventana, y nosotros nos creíamos que éramos completamente independientes.
Lo “bueno” es que todo eso lo recordamos con alegría y conforme cumplimos años nos damos cuenta de que la vida es BONITA.
Entre mis recuerdos “buenos”hay una niña, de ojos despiertos y sonrisa descarada, con unas ideas claras, y un sentido familiar y de amistad que desde siempre me maravillo. 
Conforme cumple años, yo confirmo que sigue siendo única, revolucionaria y a la vez sensata, dueña de sus acciones y experta en continuar siendo alegre, aunque como todos ella tiene momentos de tristeza, de no comprender las injusticias y los palos que da la vida, de arrodillarse y llorar preguntando el por que de algunas cosas, que pasan y seguirán pasando a lo largo de nuestra vida.
Sus 18 años para ella han sido duros, de los que podríamos calificar “Malos”, pero seguro que si la conocéis, sabéis que no se rinde, que sus ojos claman felicidad, que su sonrisa es contagiosa y que su gran personalidad esta marcada desde niña.
Hoy mi SOBRINICA cumple 19 años, esa niña a la que conocí, es una mujer de los pies a la cabeza. Pero sigue teniendo ese aire de revolucionaria, de niña preocupada por los demás, y de amiga de sus amigos que nunca falla, de ponerse triste si no le das un beso y de llamarte “TITO” de la manera tan particular que me enorgullece.
Marta, o mejor dicho Martica, sigue como eres y por lo que mas quieras, sigue llenando de recuerdos “buenos” nuestras vidas.
Un besazo y que pases un buen día.
Tu “Tito” Felipe.
Y tú, Serotonina, por dónde andas?



jueves, 1 de diciembre de 2011

domingo, 27 de noviembre de 2011

.

Ya se me van los 18.
Y parece que fue ayer cuando cumplí mi mayoría de edad y lloraba como una tonta al ver a toda mi familia, amigos, profes, incluso ídolos en una pantallita diciéndome cosas bonitas una y otra vez.
Parece que fue ayer, y ya han llovido 365 días. 365 día que han dado para mucho, y mucho más.
Empecé como mejor podía esperar. De hecho, pasaron cosas alucinantes durante todo este tiempo.
Dicen, que los 18 se recuerdan como algo especial.
Ya puedes conducir, ya puedes votar, ya puedes ir a la cárcel!
Y aunque de todo esto, tan sólo haya hecho la segunda, claro que los recordaré de una forma especial.
A mis 18, mi primer año de universidad, la orquesta Internacional, mi graduación de GradoProfesional de violín. A mis 18 ver y conocer a Pagagnini, a mis 18 mi papámúsico, mis mejores recuerdos de Conservatorio, mis primeros carnavales de verdad, y cabalgatas en Úbeda y fiestas en Coy, y playas de Mojacar y Castellón. Y Madrid y Toledo y Ávila.
A mis 18 la vuelta al mundo en furgoneta aunque sea en dibujos, a mis 18 como niños de acampada, mi mochila de cuero, mis recuerdos de Mercado Medieval, mi piedra. A mis 18 Fandango como nunca, con los de siempre.
Mis 18 con Rafita Pons, el Kanka, el Niño de la Hipoteca, Mäbu, Roque Baños, Edu Ortega, Ara Malikian, Albertucho.
A mis 18 tantas cosas. TanTas.
 A mis 18 perdí la que era mi casa durante 18 años, a los 18, perdí personas de formas que jamás creí que iba a perder, y se fueron aunque sigan conmigo.
Con mis 18 he dado las mayores zancadas de mi vida, me he hecho fuerte por dentro y por fuera, he vivido vida que jamás pensé que sería mía. Pero hoy todo se mira con el cristal bueno, el que te alegra el día. Y qué contenta estoy de todo, y cuánto he aprendido.
Leedme entre líneas, que se que soys listos.
A mis 18 tantas cosas, pero siempre con los de siempre. Mi familia, mis amigos, los de cerca y los de lejos, los mejores y los mejores aún, que aquí nadie es peor que nadie.
Gracias hoy a todos por todo, gracias a mí por otro algo muy grande también, que porque un día me lo diga nada va a pasar.
Os mando besos para que los que seguís aquí no os vayáis en al menos, otros 18 más.
Ya se van los 18, ya se van.
Espero que los 19 vengan repletos de cosas bonitas y buenas, que todo lo bueno de este año se duplique y las cosas malas se queden lejos.


Hasta siempre 18 :)

sábado, 19 de noviembre de 2011

jueves, 10 de noviembre de 2011

domingo, 6 de noviembre de 2011

Te quiero, simplemente lo supongo.




Y aunque no se ni mi nombre, se que quiero abrazarte.
Te olvido, pero en el fondo te recuerdo
 y me digo...

martes, 11 de octubre de 2011

Redoble.

El chiste más malo del mundo, se hacía bueno al salir por tu boca.
Las horas de espera en conserjería sabían a risas por tí.
Ya no hay puerta de madera, ni bici aparcada en ella.
Hoy no río a carcajadas, ahora lloro por tí.
Porque nada será lo mismo.

Tengo imágenes que quisiera sacar. Y otras tantas que no pienso borrar.
Te veo a todas horas, sonriendo en cada paso, con tus tontunas por bandera.
Y me retuerzo, me revuelvo en cada retortijón.

No logro entender, nadie lo hace.
Me encantaría tener la respuesta, pero ni yo, ni ninguno la tenemos.
Son días duros. Serán días duros.
Y aunque ya, los chistes malos sigan siendo malos y nada tenga arreglo. Pondré una sonrisa en cada uno, por tí.

Redoble de tambores, por favor.
Descansa en paz.


" -Vamos Antonio, uno rápido!, por fa por fa!
Esto era uno que...."

martes, 4 de octubre de 2011

21.








Hoy cumple años una personita muy especial.
Y yo además de felicidades, hoy le doy las gracias.
Gracias por tanto, por tantas cosas.

Por ser la loca que suplica canciones a DJ, la que comparte bebida conmigo, la que inventa palabras petadoras y reshulonas y baila 7 horas como nadie.

Pero todo esto, son tontunas más allá de todo lo que tu y yo vamos teniendo con  los años.
Feliz felicidad pequeña.

Te quiere, mucho, una que intenta hacer un poco más bonito tu día desde la distancia :)

Te estrujo pronto, prontísimo.


viernes, 30 de septiembre de 2011

Creciente, Menguante y más Nueva que nadie, estrena 24.

Es increíble como de una noche de bar, pudo salir algo tan bonito.
Fue ella quien se acercó, y la verdad, su sonrisa me cautivó.
Más bonita que ninguna, me demostró que Albert tenía razón al hablar de esas 23 personitas amarillas.
Yo ya había descubierto a alguna, pero aquella noche descubrí que esa magia en las personas existe.
Soy de las que aplaude la simpatía en personas a cambio de nada, y así fue.
Entre baile y baile, encuentros, reecuentros y lunas ha sabido ganarse un pellizcazo.
Pero estoy segura que esto aún no es nada, para todo lo que vendrá.

Gracias por demostrarme que eres de las mías, con tu alegría por bandera, vestida de la mejores sonrisas :)


Luna, lunera, cascabelera, feliz felicidad!
Millones de besos para estas primaveras cargadísimas de flores, estoy segura.

domingo, 11 de septiembre de 2011

11, otra vez.

Mi tío vivió el 11 de septiembre de 2001; él tenía 22 años cuando pasó. Dice que lo realmente fuerte fue ver en directo la colisión del segundo avión. Siempre se preguntaba : <<¿El segundo avión tardó en impactar el tiempo justo para que todas las televisiones pudieran informar de la colisión del primer avión? ¿O debía chocar a la vez que el primer avión pero se retrasó? >>. Eso le preocupaba enormemente. Deseaba saber si en realidad los artífices de aquello querían que todo el mundo conectara la televisión y viera el segundo impacto o fue una casualidad macabra. A veces, él mismo se respondía: <<Si es lo primero, la maldad humana no tiene límites>>. Y os juro que sus ojos se inundaban de una tristeza extrema.

sábado, 10 de septiembre de 2011

jueves, 8 de septiembre de 2011

viernes, 26 de agosto de 2011


Pasaba largas tardes pegada a la pantalla, mirando, viendo y observando cada detalle de vídeos de maravillosas obras de violín.
Caprichos de Paganini y variaciones, zapateados de Sarasate, el único y fantástico nocturno de Chopin para violín y piano, Vivaldi, leyendas de Wieniawski, conciertos de Bach, incluso tríos de Brahms.
Escuchaba además, aquellos Minuettos de método suzuki con los que empezó su larga historia al lado del pequeño violín. Beethoven, Bach...
Pero sobre todo, no había día que no escuchase su dúo favorito de Bocherini desde aquel día en el que cuando en el salón de su casa se proyectaba "Master and Commander" mientras ella medio dormía, acudiese corriendo con un solo calcetín en los pies a observar de dónde salía aquella melodía....
No había duda de que, lo echaba de menos.
Su próxima obra para tocar ya la tenía en la mente...

Dejarse llorar.

Echo de menos deslizar mis manos por madera de palosanto, suave y con cuatro cuerdas como la de mi violín.
Echo de menos sonar por dentro y por fuera.


martes, 23 de agosto de 2011

Noche de martes, Marta está en Marte.

Hay días que me encantaría desaparecer del mapa.
Mirar las cosas desde arriba, con perspectiva, como mi amigo Suso.
Y hoy, es uno de esos días.
En pleno agosto, doy mis buenas noches a las 10 de la noche.
No es nada, será que las tripas se han revuelto en pensamientos.
Mañana será otro día, todo un clásico.
Ventilador, y buena música. No necesito más.


domingo, 21 de agosto de 2011

La Torre de Suso.


¿Tú sabes encontrar la estrella Polar?
-No. 
Pues un novio debe saber esas cosas...¡Mira! un avion. ¿Nunca te has preguntado quien va dentro de los aviones? 
-No. 
Bueno, eso ya lo haré yo por ti, tu limítate a quererme.

jueves, 18 de agosto de 2011

Escalones.

Tengo la extraña manía de contar los escalones que subo.
A vosotros os sonará a guasa, pero todos los días para llegar a mi habitación subo 14 escalones.
Para llegar a casa de mi abuela, 14 también.
48 escalones subía para llegar al 3ºC de lo que era mi casa.
Perdí la cuenta de los que había en mi segunda casa, el conservatorio.
Pero juro y perjuro, que no sabía subir las escaleras sin contar los pasos que daba, los ecalones que subía.
Y asi sigo,
19 para llegar al castillo de Mazarrón.
2 para bajar de la litera del vecinito al que le doy las buenas noches.
Y 4 los de la escalera portatil a la que subo para alcanzar ese libro al que me es imposible llegar.
Llamadme loca.

Pero qué bonito,  cuando riéndome de mí misma al contárselo a mamá en una plaza de Toledo, ella misma me confesase que hacía años hacía lo mismo.
Será que las manías también se heredan. Cosas de la genética tal vez ;)

miércoles, 17 de agosto de 2011

Pessoa decía que, las cartas de amor son ridículas.
Pero al fin y al cabo, más ridículas son aquellas personas que nunca han escrito alguna.


Cuánta razón.

jueves, 11 de agosto de 2011

De un tiempo a esta parte...

Me paro en las pequeñas cosas.
No se escuchar música sin cerrar los ojos y bailar con mis hombros un vals. No existe nadie más ahí fuera.
Solo soy hombros y pies.
He aprendido a bucear con los ojos cerrados sintiendo el agua en todos sus estados, a fingir mi muerte burlando la densidad del agua.
Dejarse llevar...
Suena(n) demasiado bien mis tripas a la hora de comer los domingos de playa con olor a Paella de mamá, incluso estando en la montaña.
Las pequeñas cosas.
Ir al final del acantilado, sentir el viento en la cara, sentirte viva, balancear los brazos, volar para tí, para tus adentros.
Imitar a Amelie, y lanzar piedras al río, meter la mano en un saco repleto de lentejas.
Y meterte en un fotomatón con la persona con la que caminas de la mano por la calle. Y colgarla en la pared, para coger polvo y recordarte cada día que buena tarde fue aquella.
El sonido de las palomitas al explotar, las botellas de agua al quitarle la pegatina protectora, ese cosquilleo en la barriga con las cuestas inesperadas de la carretera.
Y parar de dar saltos a mitad de concierto y mirar a tu alrededor. Miles de personas cantando una misma canción, sintiendo en sus venas los acordes, los ritmos de la bateria.
No hay palabras.
De un tiempo a esta parte, adoro el crujir de los cubitos al mezclarse en líquidos calientes.
De un tiempo a estar parte, no se vivir sin las pequeñas cosas.
...
¿Será que soy feliz?

Familia.


Que solo ves una vez al año, y desearías tenerla al lado toda la vida.
Gracias por todo.
Por muy ñoño que suene, ¡cuánto os quiero!

martes, 9 de agosto de 2011

ARENAL SOUND.


Y correr dando vueltas, con los brazos abiertos, sintiéndote viva, cantando la música, pisando la arena.
Felicidad.

domingo, 31 de julio de 2011

Mi primera vez en Madrid.
Mi primera crema catalana.
Avenidas repletas de luces y tráfico. Indignados en bicicleta y prostitutas.
Frappés de tiramisú, y granizados a un módico precio de 5 euros la unidad.
Músicos a mitad de Gran Vía, y además músicos de verdad. Generalizo por un trío de violines y chelo que me dejó perpleja.
Fuera complejos. Qué gusto ver que la gente no se corta por qué puede decir el panadero de la esquina, o la vecina del segundo. 
Creo, que es una de las cosas que más me gusta de las grandes ciudades. La libertad, la pluralidad de estilos.
El Retiro, los paseos, las noches de verano en la Plaza Mayor, en la Puerta del Sol.
Las manifestaciones.
La lotería de Doña Manolita.
Bodega "El Bocho", menú del día.
Antonio López, su pintura, su saber dejarme sin palabras frente a sus cuadros.
El Prado, El Thyssen.
La muralla de Ávila, su chuletón, su salmorejo, su calor. 
Pero todos mis puntos negativos a los precios para ver las catedrales de Ávila y Toledo, 7 € por persona. Y eso, que es la casa de todos...
Helados de limón. 40º a la sombra.
Borrachos por el suelo que forman espectáculos para amenizar noches en Callao.
Luces naranjas en los baños del hotel que te invitan a darte baños relajantes de horas y horas.
Ampollas en los pies, caminatas.
Hippis que juegan a esquivar el suelo con sus malabares haciendo difíciles posturas, pero que aún así te regalan su sonrisa al ver, que te has parado y le has echado una moneda a su bonita chistera de color.
Y familia, y molinos y Sanchos Panzas con sus Quijotes, y coche, y más coche y cansancio, y siestas y música para acortar los km entre Madrid y Murcia.
Y sexshops por cada esquina, y banderas multicolor en cada calle. 
Y vagabundos en cartón y empresarios trajeados en descapotables.
Y Miguelitos de la Roda, claro. Que si no vas a Albacete "caga y vete" y no pasas por la Roda a comprar dicha delicia, es como si no hubieses salido de casa.



Mi primera vez en Madrid, y seguro, que la primera de muchas.





martes, 26 de julio de 2011


Y no todo es malo.
Las noches de verano con luna.
La arena, el sol, la playa y los mojitos.
He dicho.

martes, 19 de julio de 2011


Debes besar muchos sapos y dragones, para encontrar a tu príncipe de colores.

lunes, 18 de julio de 2011

El pasado emergió como una prefiguración fantasmal que emanara del alma de aquellos objetos abandonados apresuradamente, los cubos, las brochas, las paletas cubiertas de costras de color, y sobre todo el camastro pegado a los desconchones de la pared.
Debajo ya no estaban las sandalias planas de Coral, cuya hebilla se clavara en el talón aquella noche en que se levantó por un vaso de agua, y caminó cojeando, mientras su risa soñolienta sonaba como un grato rumor en la oscuridad. Qué triste y abandonado estaba todo ahora, muerto bajo un manto de polvo. Aún parecían persistir sus huecos vacíos, esperando un regreso que nunca tendría lugar. El somier de muelles infames que les taladraba los omóplatos, 

recordatorio de dulces batallas.




viernes, 15 de julio de 2011

Las mentes están oxidadas.

Nunca entenderé esa forma de generalizar. De decir que los catalanes son, y los vascos dejan de ser.
Me duelen los oídos de escuchar que ojalá existiese una muralla de 15 metros que nos separase de ellos. Pues oiga usted, a mi que me dejen dentro de ella. Que yo me voy con los que no quieren ustedes.

Esas mentes pequeñitas que piensas que TODOS los catalanes son independentistas, tacaños, que TODOS los vascos son asesinos...
¿En qué siglo vivimos? Creo que la Edad de Piedra paso hace un trecho...

Hay murcianos más tacaños que muchos catalanes, incluso asesinos que con sus propias manos matan a sus mujeres y señores, NO SON VASCOS!!!
Me sale urticaria cuando escucho hablar a gente así. Incluso me hace daño que me digan que si algún día estudiase en Barcelona y hablase catalán no les dirijiese la palabra. O que mucho menos, me echase un novio de allí.
Y yo, con mi buena fe y sin quitar la sonrisa de mi cara les digo que mi novio va a ser catalán y si no lo quieren, ya lo querré yo, y si no me quieren escuchar, que no lo hagan, que ya les hablaré a gente con un poquito más de frente.
He aprendido a no gastar saliva con este tipo de seres a los que cuando dices que respetas la decisión de los toros en Cataluña (ya que ni pinchas ni cortas, y además ni te gustan los toros) se te echan a la cabeza como si de ti misma hubiese salido ese acuerdo. Ojo, tampoco defiendo.
Hablan de cortar cabezas.  Se me congela el cuerpo, igual que sus cabezas.
Y no se dan cuenta que hace años ya en Canarias prohibieron la muerte del animal de esa forma. Pero claro a ellos se les puede respetar.

Hablo con mi madre y me cuenta, que en tanto años que ha vivido en Barcelona, jamás y dice JAMÁS ha escuchado palabras tan sangrientas hacia el resto de España, ni murcianos, ni valencianos, ni andaluces ni gallegos.
Hablamos con orgullo cuando decimos que tenemos familia allí, y que nos encanta todo lo que a esa comunidad se refiere.
No defiendo a independentistas y mucho menos a los extremistas, pero RESPETO todas las mentalidades, y ni juzgo ni dejo de juzgar.

Se que estas mentalidades no van a cambiar, que los enfrentamientos van a seguir y mucho más cuando el dichoso deporte de hombres en patalón corto tras un balón se mete por medio.
Pero señores, solo digo una cosa más... antes de juzgar mírense así mismos y a su alrededor y dense cuenta de que no de etiquetas vive el hombre.


Hoy, necesitaba decir esto.
Desgraciadamente, de un tiempo a esta parte he observado como esto no lo piensan ni uno ni dos, sino demasiados...
Así que si tras leerme os dan ganas de no volver a hablarme, Touché!
pero la libertad de expresión es muy bonita y sana.



martes, 5 de julio de 2011

lunes, 27 de junio de 2011

#

Cierra los ojos. Entierrate en arena y que el mar riegue tus plantas. Las de los pies.
Que el viento te despeine. 
Siéntete viva y prioriza entre lo que de verdad importa y lo pasajero.Respira.
Te sentirás mejor, mucho mejor.

jueves, 23 de junio de 2011

Cuántas cosas pude vivir entre cuatro paredes.



































En unos años, volverás a estar ahí, en el mismo sitio. No desesperes, que yo mientras tanto no te olvidaré ni un solo día.