sábado, 26 de febrero de 2011

La vuelta al mundo en furgoneta.

Adoro, cuando las calles de mi ciudad se inundan de miles de puestos, de aromas, de colores, de sabores diferentes.
De rastas y copas de vino. De pintores y pintorescos.
Bufones, Piratas.
Adoro, la filosofía de recorrer el mundo haciendo lo que te gusta.

Sonrío.
¿Cómo has encendido las velas?
- Si te digo que es magia, ¿me creerás?
No. Vuelvo a sonreir.
- Si de verdad no me quieres creer y estás dispuesta a hacer que la magia desaparezca, dale la vuelta a la que más te guste.
Sonrío.
-Ves, ya no es tan mágico como creias.
-Siempre digo que es mágia, al menos así, saco sonrisas como esa.
Además, los nudos son gratis :). Llévate una piedra de recuerdo.


Recuerdos de un mercado medieval.

viernes, 25 de febrero de 2011

¿Vienes? Es Viernes.

Hoy, he vuelto a soñar contigo.
Hacía deporte en las pistas del recreo. 
Tú, por el contrario, tumbado al sol, ibas de rojo. Un jersey abrigado, aunque, no me preguntes cómo, cosas de los sueños imagino, en menos de dos vistazos ibas con tu camiseta de manga corta azul, esa que tanto me gusta.

Fatigada y cansada, pero no de correr, yo también me tumbé.
A mí no me llamó la atención el sol, a pesar de estar más amarillo que otros días. Fueron las nubes las que me hipnotizaron, parecían llevar más prisa de lo normal.

No se cuando, ni como empezó, ni cuantas miradas hicieron falta, pero recuerdo, que con la facilidad con que pasas la hoja de un libro para cerrar un capítulo y empezar otro, me vi envuelta en caricias y abrazos.
Tus besos sabían a naranja. Culpa del caramelo que jugaba salteando tus y mis dientes.
El cansancio se esfumó y las cosas, una vez más se hicieron bonitas.
Lástima que esta vez, como de costumbre, tampoco estuviese despierta.

Esta mañana el sol, ha entrado con más fuerza que nunca por mi ventana, estaría rabioso por no haber conseguido llamar mi atención, ya digo, que las nubes, estaban especialmente acogedoras para mi entretenimiento.
Maldito sea.