viernes, 29 de noviembre de 2013

28-11.

Creo que no os hacéis una idea de lo feliz que, entre todos, me habéis hecho hoy. Creo que quiero comerme el mundo ahora mismo, a la 1:32 de este viernes 29 de noviembre. Y además, quiero comérmelo a lo bestia y con las manos. Ha sido tanta la cantidad de amor que me ha llegado hoy por tantas partes y de tantas formas que no he podido digerirlo aún. Los que me conocéis lo habéis hecho tan bien, lo hacéis siempre tan bien y tan bonito... Han sido miles de detalles que no han dejado que la sonrisa se haya caído ni un solo minuto de mi cara. Me han hablado las paredes, me han cantado los pianos, hasta los profesores, los desconocidos. Las palabras han volado desde Francia para no dejarme sola una vez más y os he sentido aquí al lado, como siempre. Han llovido abrazos abrazos abrazos alegría abrazos, y mensajes taaaaaaan bonitos que se han clavado dentro. Para colmo, he cerrado el día con muuuuuuuucha música, de la bonita bonita, de esa que llega a las tripas, en directo, de la que revive a un muerto. Me habláis de mi alegría tan sonriente, me decís que no la pierda, pero ¿cómo voy a perderla? si no dejáis de hacerla grande. Viva y viva. ¡Gracias!