domingo, 17 de febrero de 2013

"Pienso en tí.
Nos pienso en un reencuentro.
Y me recreo imaginándote con un buen tazón de chocolate y bizcocho, de esos que ni en tus sueños de sábanas tristes y sucias logran aparecer.
Te sueño conmigo en la playa, y te enseño a nadar.
Esto es el mar, ¿te acuerdas que te lo iba a enseñar?
Hacemos el muerto.
Te recuerdo con tus pantalones rotos de cinturón intuido por un mal hilo de pescar, tus pies sucios, tu olor a nada.
Recuerdo tus abrazos disimulantes, aquellos que me daban paso a meterte mandarinas en la mochila mientras nadie miraba. Y esos otros casi de madre.
 -Hoy no quiero rendir, léeme un cuento. Apenas me acuerdo de las vocales.
Y yo, sin saber negarte nada te acurrucaba y te leía, aunque más que leer, interpretaba aquellas mugrientas ilegibles hojas.
Te pienso.
Y no te dejo de pensar.
Te pienso pegado a mi muñeca escuchando tu tan querido reloj, las manecillas sonaban casi tan dulces como ..."


C.P.C

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